Cámara de Estaciones de Servicios, Garages y Afines de Rosario

En los últimos dos años se duplicó el uso de la tarjeta de crédito para pagar combustibles

16-04-2019 - La evolución del medio de pago en las Estaciones de Servicio tiene directa relación con la necesidad de los automovilistas de financiar el costo de movilizarse debido a los constantes aumentos de precios. Fuerte perjuicio en la rentabilidad de los expendedores

La necesidad de los consumidores de amortiguar los sucesivos aumentos de precios de los combustibles, llevó a que se duplique la utilización de tarjetas de crédito en las Estaciones de Servicio en los últimos dos años.

De acuerdo al análisis realizado por una consultora que habitualmente realiza informes de mercado para una de las principales Cámaras empresarias del sector, durante el período comprendido entre enero de 2016 al mismo mes de 2018, el uso de este mecanismo de pago se incrementó 112 por ciento.

Respecto al empleo de la de débito, este escaló 39 por ciento en el mismo lapso, en tanto que el hábito de abonar en efectivo retrocedió 16.7 por ciento.

En la Argentina, 19.228.000 personas tienen tarjeta de crédito. Según la Atacyc, que es la Cámara de Tarjetas de Crédito y Débito, en noviembre de 2018, el número de transacciones con tarjetas de crédito se incrementó 13,3 por ciento, y el volumen de facturación creció 41,2 respecto de igual mes de 2017.

Este crecimiento sin embargo, repercute negativamente en la actividad de expendio, ya que el costo de financiar la compra de naftas y gasoil les ocasiona a los empresarios un grave perjuicio económico.

Según un estudio efectuado por la Federación de Expendedores del Interior (FAENI), entidad que lleva adelante una demanda contra Prisma para que disminuya los plazos de acreditación y comisiones que se retienen en cada transacción (incluidas deducciones y retenciones impositivas), los costos de cada operación se llevan el 70 por ciento del margen de rentabilidad.







 A pesar de ser este un servicio esencial y de gran afectación en la cadena productiva nacional, la diferencia con otras actividades como ser el rubro Indumentaria resulta desproporcionada. Un ejemplo de ello es que el arancel representa un 3 por ciento del margen bruto, en tanto que en las Estaciones de Servicio, el impacto es 4 veces mayor que en el comercio minorista, siendo además que su estructura de precios es más flexible que la del sector expendedor.

“Esta situación pone en jaque al canal de comercialización minorista de combustibles, en razón de que en las actuales condiciones resulta inviable dicha modalidad de cobro”, advierten desde FAENI.

Fuente: Surtidores.com
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